domingo, octubre 14, 2007

En torno a El animal moribundo

Pero ¿comprenden qué es lo que desechan? Ser casto, vivir sin sexo... bien, ¿cómo encajarás entonces las derrotas, los compromisos, las frustraciones? ¿Ganando más dinero, ganando todo el dinero que puedas? ¿Teniendo todos los hijos que puedas? Eso ayuda, pero no es en absoluto como lo otro, porque lo otro se basa en tu ser físico, en la carne que nace y la carne que muere, porque sólo cuando jodes te vengas de una manera completa, aunque momentánea, de todo cuanto te desagrada de la vida y todo cuanto te derrota en la vida. Sólo entonces está más limpiamente vivo y eres tú mismo del modo más limpio. La corrupción no es el sexo, sino lo demás. El sexo no es sólo fricción y diversión superficial. El sexo es también la venganza contra la muerte. No te olvides de la muerte. No la olvides jamás. Sí, también el poder del sexo es limitado. Sé muy bien lo limitado que es. Pero, dime, ¿qué poder es mayor que el suyo?
El animal moribundo, Philip Roth, 2001. Traducción de Jordi Fibla


Leyendo El animal moribundo no puedo evitar que el protagonista, David Kepesh, me recuerde a Joao de Deus, el personaje creado, interpretado y dirigido por el difunto Joao Cesar Monteiro. ¿No es Kepesh la versión estadounidense de Joao de Deus con posición y dinero?


Según imdb, ya está completa la película de Isabel Coixet sobre el libro de Roth y, curiosamente, el título original del film es Elegy, idéntico al de la traducción en España de la última novela de Roth: Elegía (Everyman en inglés). ¿Pura coincidencia o hay alguna razón subterránea? Además, el protagonista es Ben Kingsley, siempre recordado como Gandhi (no se me ocurre personaje más opuesto a David Kepesh) que, casualmente, guarda un extraño parecido con Joao Cesar Monteiro...


Ya veremos cómo aborda Coixet al siempre inadaptable Roth. Miedo me da, pero no caigamos en prejuicios, le daremos una oportunidad.

Portnoy dedicó un par de entradas al libro de Roth:

Carne, Roth y Spencer: Obra gráfica contra Obra literaria
El animal moribundo

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo remediar que mis múliples prejuicios afloren al leer la noticia, Daniel. He caido. Miedo no, terror. Encima Kingsley encarnando a Kepesh... No sé si me atreveré a ver la película. Por cierto, ahora mismo no recuerdo otra versión cinematográfica de un texto de Roth. Seguramente la habrá... o no.

Daniel Quinn dijo...

Jejeje, es lo más natural... Y un Kingsley histriónico tiene mucho peligro. Además, ¿no es demasiado joven para el papel?

Sobre adaptaciones de Roth tuvimos hace poco La mancha humana, la de Robert Benton con Hopkins y Nicole (¡¡y Gary Sinise haciendo de Zuckerman!!, menos mal que sale poco), que no me atreví a ver. Los que sí la vieron me terminaron de convencer para que no lo hiciera.
También existe una adaptación del año 69 de Goodbye, Colombus, y otra de El lamento de Portnoy del 72, que es la única película que dirigió Ernest Lehman, el guionista de Con la muerte en los talones. La verdad es que me produce curiosidad la dirección de Lehman, pero no ha pasado precisamente a la historia, por lo que no debe ser gran cosa, especialmente al lado del libro. Por último hay una adaptación televisiva de La visita al maestro; tampoco pinta muy bien...

Y eso es todo lo que hay, que no he visto porque da mucho miedo, pero lo que se avecina es aún peor...
Además de la de Coixet, está anunciada para el 2009 la adaptación de Pastoral Americana a cargo de..., ni más ni menos, Philip Noyce.

Creo que Roth se merece más suerte, aunque, pensándolo bien, se sobra con sus novelas.

Un saludo!

Daniel Quinn dijo...

Por cierto, terminado el libro aparece una nueva curiosidad en la parte final. Hay una mención a la pieza de Schubert La doncella y la muerte, que tenía un papel importante en la película de Polanski (La muerte y la doncella). El protagonista, sí, ese que recordáis: Ben Kingsley :)

Roberto García dijo...

Cuanto Ben Kingsley por aquí! jeje!

No recuerdo muy bien "La Mancha Humana", que la vi, en su día, en cines. Solo se que no me gustó mucho y que me aburrí soberanamente.

Me ha resultado curioso lo de la unica peli de Lehman, que me parece un gran guionista, aunque no le perdone ese autoplagio que hizo con "El premio" copiando descaradamente, el mismo esquema de "Con la muerte en los talones".

De Roth no opino, porque no he leido nada.

Un saludo de parte de Rob Gordon.

BUDOKAN dijo...

Roth me gusta mucho y creo que estuvo incluso con chances de ganar el nobel de literatura este año. Eso es lo que me comentó un amigo. Vamos a ver como resulta lo que se está preparando. Saludos!

Daniel Quinn dijo...

Podemos hacernos una fiesta y disfrazarnos todos de Ben Kingsley, aunque tiene menos gracia que de Groucho, jeje. Rob, te recomiendo que leas a Rob, porque a través del cine parece que va a ser difícil. Seguro que no te decepciona; además, tienes una buena asesora literaria ;)

Budokan, parece que tienes contactos importantes, jeje. Al menos en las apuestas estaba el primero, como vimos, pero luego pasa lo de siempre. Aunque para divertido, el Planeta de este año :P

Por cierto, estoy leyendo a Pynchon, pero en cuanto lo acabe vuelvo a Roth porque me he hecho con uno de esos libros inencontrables en las librerías... Los hechos.

Un saludo

Anónimo dijo...

La película es pavorosa. Sobre todo rosa. Deseando que la veas y la conjures con tu prosa, Daniel.

Daniel Quinn dijo...

Jeje, si ya me daba miedo antes de que la estrenaran, imagínate ahora Cris, y más con lo que dices! :P

La verdad es que si tuviera un poco más de tiempo en el próximo mes iría a verla, aunque fuera por curiosidad, pero se me junta que me han agobiado porque tengo que entregar 3 trabajos de golpe. Así que no creo que caiga próximamente.

Gracias por tu comentario! Un saludo!!