Mi primera intención en "La noche de los libros", cuando quedara libre de las diversas obligaciones académicas, era acudir a la librería Méndez, donde Javier Marías iba a firmar ejemplares desde las 20:30. Sin embargo, estas obligaciones se alargaron más de la cuenta y un monumental atasco en la M-30 (nada nuevo bajo el sol, especialmente estos dos últimos días) hizo que no pudiéramos llegar a tiempo. Por otra parte, había leído lo del concierto de Sophie Auster, pero se marcaba con insistencia la necesidad de invitación para la entrada. El problema era que en ningún sitio daban explicación alguna de cómo o dónde conseguirla, así que, ante la precipitación (me enteré de ello el mismo día), desistí de cualquier intento, esperando que en el futuro hubiera más oportunidades. Además, el concierto tendría lugar en la "Real Casa de correos", que no sabía lo que era ni dónde estaba... ¿Alguien lo sabe?
Así que anduvimos vagando, algo desorientados, hasta que poco después de las 22:00 pasamos por la Puerta del Sol y vimos uno enormes globos blancos en el km 0 que indicaban la presencia de alguna actividad. Nos acercamos al edificio de la Comunidad y un Guardia Civil se sorprendió de nuestro interés por entrar (y el del resto de gente que se arremolinaba), así que nos dijo: "¿Pero dónde váis? ¡Que esto es un concierto, no una verbena!" Entramos y comencé a escuchar una música que me resultaba familiar. Antes de llegar al patio interior reconocí una canción de Sophie Auster y casi no podía creerlo... Así que en un momento aprendí que la Real Casa de Correos es el edificio de la Comunidad, y que entrada con invitación significa entrada libre.
Del concierto en sí no diré mucho para no mostrar mi absoluta ignorancia musical, pero tengo que decir que no me decepcionó para nada, me gustó incluso más de lo que creía. Hasta reconocí (creo que es la primera vez que soy capaz de reconocer una canción sin previo aviso) una de las canciones con que se atrevió que no figuraban en el repertorio, el "Hang down your head" de Tom Waits. Me atrevería decir que fue el momento más emocionante de la noche, al menos para mí. He leído en alguna entrevista que Sophie afirma que en sus próximos trabajos se acertará más al tipo de música de Tom Waits, lo que no es de extrañar ya que imagino que tendrá alguna relación con Paul Auster (no hay que olvidar, por ejemplo, que Tom Waits puso la música de Smoke, con su inolvidable escena final).
Volviendo al concierto, reconozco que me sorprendió la chica con sus diecinueve añitos, tan liviana sobre el escenario, con esa mirada que te atrapa y no te suelta, con esa libertad que la hacía parecer una marioneta de sus deseos... Respira algo que no se tiene por ser solamente "hija de".
Hay quien le ha criticado que mencionara varias veces a su papá, pero yo lo veo honrado y sincero, lejos del tópico de quien siempre intenta desmarcarse de quien le ha dado realmente la oportunidad para intentar apropiarse todo el mérito. (Por cierto, se suele olvidar a la madre, Siri Husvedt, de la cual he leído un libro que me pareció muy interesante, Todo cuanto amé).
Y eso fue casi todo, salimos muy contentos porque lo que parecía una noche desordenada y caótica se convirtió en algo mucho más que agradable (reniego del típico adjetivo mágica más por convicción que por ganas). Para terminar me hice con un par de libros (al filo de la madrugada), como correspondía. Seguí en el lado judío de la vida y me hice con una cuenta pendiente desde hace mucho tiempo: "Las aventuras de Auggie March", y con una sorpresa de la que no era consciente: "Contravida", de Philip Roth, que ha salido ya en bolsillo (para que cese el lamento de Portnoy ante el precio de su anterior edición).
A ver si alguien más estuvo en otras actividades y nos informa de cómo discurrió. Ah, y a ver qué libros comprásteis :P
Para otra edición sólo pido un poco más de claridad y precisión en las informaciones.
Así que anduvimos vagando, algo desorientados, hasta que poco después de las 22:00 pasamos por la Puerta del Sol y vimos uno enormes globos blancos en el km 0 que indicaban la presencia de alguna actividad. Nos acercamos al edificio de la Comunidad y un Guardia Civil se sorprendió de nuestro interés por entrar (y el del resto de gente que se arremolinaba), así que nos dijo: "¿Pero dónde váis? ¡Que esto es un concierto, no una verbena!" Entramos y comencé a escuchar una música que me resultaba familiar. Antes de llegar al patio interior reconocí una canción de Sophie Auster y casi no podía creerlo... Así que en un momento aprendí que la Real Casa de Correos es el edificio de la Comunidad, y que entrada con invitación significa entrada libre.
Del concierto en sí no diré mucho para no mostrar mi absoluta ignorancia musical, pero tengo que decir que no me decepcionó para nada, me gustó incluso más de lo que creía. Hasta reconocí (creo que es la primera vez que soy capaz de reconocer una canción sin previo aviso) una de las canciones con que se atrevió que no figuraban en el repertorio, el "Hang down your head" de Tom Waits. Me atrevería decir que fue el momento más emocionante de la noche, al menos para mí. He leído en alguna entrevista que Sophie afirma que en sus próximos trabajos se acertará más al tipo de música de Tom Waits, lo que no es de extrañar ya que imagino que tendrá alguna relación con Paul Auster (no hay que olvidar, por ejemplo, que Tom Waits puso la música de Smoke, con su inolvidable escena final).
Volviendo al concierto, reconozco que me sorprendió la chica con sus diecinueve añitos, tan liviana sobre el escenario, con esa mirada que te atrapa y no te suelta, con esa libertad que la hacía parecer una marioneta de sus deseos... Respira algo que no se tiene por ser solamente "hija de".
Hay quien le ha criticado que mencionara varias veces a su papá, pero yo lo veo honrado y sincero, lejos del tópico de quien siempre intenta desmarcarse de quien le ha dado realmente la oportunidad para intentar apropiarse todo el mérito. (Por cierto, se suele olvidar a la madre, Siri Husvedt, de la cual he leído un libro que me pareció muy interesante, Todo cuanto amé).
Y eso fue casi todo, salimos muy contentos porque lo que parecía una noche desordenada y caótica se convirtió en algo mucho más que agradable (reniego del típico adjetivo mágica más por convicción que por ganas). Para terminar me hice con un par de libros (al filo de la madrugada), como correspondía. Seguí en el lado judío de la vida y me hice con una cuenta pendiente desde hace mucho tiempo: "Las aventuras de Auggie March", y con una sorpresa de la que no era consciente: "Contravida", de Philip Roth, que ha salido ya en bolsillo (para que cese el lamento de Portnoy ante el precio de su anterior edición).
A ver si alguien más estuvo en otras actividades y nos informa de cómo discurrió. Ah, y a ver qué libros comprásteis :P
Para otra edición sólo pido un poco más de claridad y precisión en las informaciones.
4 comentarios:
Me acabo de dar cuenta de que puse el cartel de la noche de los libros del año pasado, jejeje... Estoy que no me entero
Hola, ¿qué tal va todo?
Me alegro de que a pesar de las obligaciones y el atasco saliera bien la noche y con sorpresa incluida.
Yo estuve dando un paseo por el centro y aproveché para comprar algunos regalos atrasados que tenía en mente (cumpleaños y esas cosas..) así que esa noche compré estos tres libros:
1.- A sangre fría (Truman Capote)
2.- Me casé con un comunista (Philip Roth)
3.- Trilogía de Nueva York (Paul Auster)
A ver si se anima más gente y nos dice qué compraron o es que a lo mejor nadie compró libros en Madrid (cosa que no creo porque había muchos que íbamos buscando que ya se habían agotado..)
Una linda propuesta, esta de la noche de los libros.
Jeje, esos libros los podría haber comprado yo... ¿Por qué será :P? Así que no hace falta que opine. Y es verdad, fue una lástima que no tuvieran el "París no se acaba nunca" de Vila-Matas en ningún sitio. Y fue divertido que justo después de preguntarle a un encargado de FNAC viniera detrás otro cliente preguntando por "Historia abreviada de la literatura portátil" :P
Gracias por los comentarios Diego y Budokan
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