Hace unos días vi que Carlos había hecho en su estupendo blog, El camino de Meseglise, una selección futbolística con los directores en activo del cine oriental, que recomiendo visitar de inmediato, antes de seguir leyendo. Entonces recordé que, no hace mucho tiempo, Javier Marías hizo lo propio con los escritores del siglo XX, obteniendo en los dos casos conclusiones interesantes y divertidísimas. Me pregunté cuál sería el resultado si se enfrentara esa selección oriental de Carlos con otros equipos cinéfilos, así que he pensado unas alineaciones de Estados Unidos, Francia, y el resto de Europa. ¿Que Francia forma parte de Europa? Sí, pero creo que tiene entidad propia, un cine tan definido y rico que es capaz de independizarse en cuestiones tan poco políticas como esta.
Para empezar, el equipo estadounidense podría estar dirigido desde el banquillo por un teórico veterano que ha sabido adaptarse a los tiempos innovando su manera de ver el mundo: Brian de Palma. Junto a él, un interesante quinteto de suplentes podría estar formdo por una mezcla de experiencia y veteranía, grandes estadios y campos modestos: Spielberg, Ferrara, Hartley, T. Haynes y los Coen.
En el equipo titular habría un portero veterano y duro como Clint Eastwood, unos laterales explosivos, unos centrales que combinan como nadie lo personal y lo comercial, un organizador reflexivo y elegíaco que cuenta con grandes apoyos pero no tiene nada que perder, unos alas jóvenes y eléctricos, desequilibrantes, una mediapunta genial, que puede resolver cualquier partido sin contar con nadie más, y una delantera que combina la inventiva con el absoluto rigor de su propuesta.
La selección francesa tendría a un entrenador como Nicolas Philibert, además de un banquillo irregular, capaz de lo mejor y lo peor, con algún veterano (Resnais), alguna gran promesa (Klotz), estrellas apagadas capaces de resurgir en cualquier momento (Zonca y Carax) y un seguro de vida que desestabiliza en cuanto se lo propone (Marker).
En cuanto al equipo titular, vemos que se caracteriza por su veteranía incontestable, con los pros y contras que ello acarrea, pero que seguramente atesore más calidad de la que ninguna otra selección pueda imaginar. Partiendo de un portero rocoso, la defensa se basta con tres hombres, un Desplechin en plena forma, suficiente para frenar a cualquier rival, un veterano inteligentísimo para controlar la banda derecha, y un teórico que puede probar sus innovaciones vanguardistas en las subidas por la banda izquierda. En el centro del campo el geométrico Rohmer es un cerebro insustituible, escoltado por dos veteranos complementarios, en los últimos tiempo preocupados, respectivamente, por las facetas más humanas y turbias de la existencia. Por delante está la magia: la genialidad de un Garrel contenido con los años y la jefatura suprema del máster, Jean-Luc Godard, que sigue siendo el mejor aunque algunos críticos se empeñen en jubilarlo. Y en la punta de ataque queda el más imaginativo e imprevisible, Jacques Rivette, que acompaña a la contundente Claire Denis, goleadora implacable y sin piedad.
Por último, intentando salvar al equipo europeo, siempre cuestionado y últimamente convulso por las pérdidas de Bergman y Antonioni, tenemos al riguroso Jean Marie Straub, que no se deja vencer por el reciente fallecimiento de su compañera Danielle Huillet. Sentados en el banco, le acompañan Lars Von Trier, polémico ante la falta de confianza de su entrenador, veteranos incorruptibles como Angelopoulos y Iosseliani, viejas glorias apagadas como Roman Polanski, y la eterna promesa, que para muchos debería estar entre los titulares, José Luis Guerín.
El once titular, con bastante más calidad de lo que se suele pensar, cuenta con un portero durísimo que no tiene piedad con el adversario, con un jefe como Víctor Erice que pone orden en toda la parte de atrás, y con otros tres defensores rigurosos, que no hacen una sola concesión al adversario, cuyo ataque queda irremediablemente frenado, a pesar de la inexperiencia del lateral derecho. Llevando la manija del juego se coordinan dos pesos pesados, Oliveira y Tarr, ambos incombustibles, capaces de mantenerse cien años en pie o correr durante más de siete horas sin descanso. Por las bandas, el alocado Herzog puede desequilibrar en cualquier momento, delimitando continuamente sus funciones, mientras Kaurismaki examina la situación con parsimonia, sin dar demasiada importancia a lo que no la tiene. Por último, el ataque queda en manos de dos de los más independientes francotiradores, la belga Chantal Akerman y el portugués Pedro Costa, compenetrados tanto en estilo de juego como en ideología.
Y con esto sólo falta saber quién vencerá el último torneo, el que siempre se juega en terreno visitante.
Para empezar, el equipo estadounidense podría estar dirigido desde el banquillo por un teórico veterano que ha sabido adaptarse a los tiempos innovando su manera de ver el mundo: Brian de Palma. Junto a él, un interesante quinteto de suplentes podría estar formdo por una mezcla de experiencia y veteranía, grandes estadios y campos modestos: Spielberg, Ferrara, Hartley, T. Haynes y los Coen.
En el equipo titular habría un portero veterano y duro como Clint Eastwood, unos laterales explosivos, unos centrales que combinan como nadie lo personal y lo comercial, un organizador reflexivo y elegíaco que cuenta con grandes apoyos pero no tiene nada que perder, unos alas jóvenes y eléctricos, desequilibrantes, una mediapunta genial, que puede resolver cualquier partido sin contar con nadie más, y una delantera que combina la inventiva con el absoluto rigor de su propuesta.
La selección francesa tendría a un entrenador como Nicolas Philibert, además de un banquillo irregular, capaz de lo mejor y lo peor, con algún veterano (Resnais), alguna gran promesa (Klotz), estrellas apagadas capaces de resurgir en cualquier momento (Zonca y Carax) y un seguro de vida que desestabiliza en cuanto se lo propone (Marker).
En cuanto al equipo titular, vemos que se caracteriza por su veteranía incontestable, con los pros y contras que ello acarrea, pero que seguramente atesore más calidad de la que ninguna otra selección pueda imaginar. Partiendo de un portero rocoso, la defensa se basta con tres hombres, un Desplechin en plena forma, suficiente para frenar a cualquier rival, un veterano inteligentísimo para controlar la banda derecha, y un teórico que puede probar sus innovaciones vanguardistas en las subidas por la banda izquierda. En el centro del campo el geométrico Rohmer es un cerebro insustituible, escoltado por dos veteranos complementarios, en los últimos tiempo preocupados, respectivamente, por las facetas más humanas y turbias de la existencia. Por delante está la magia: la genialidad de un Garrel contenido con los años y la jefatura suprema del máster, Jean-Luc Godard, que sigue siendo el mejor aunque algunos críticos se empeñen en jubilarlo. Y en la punta de ataque queda el más imaginativo e imprevisible, Jacques Rivette, que acompaña a la contundente Claire Denis, goleadora implacable y sin piedad.
Por último, intentando salvar al equipo europeo, siempre cuestionado y últimamente convulso por las pérdidas de Bergman y Antonioni, tenemos al riguroso Jean Marie Straub, que no se deja vencer por el reciente fallecimiento de su compañera Danielle Huillet. Sentados en el banco, le acompañan Lars Von Trier, polémico ante la falta de confianza de su entrenador, veteranos incorruptibles como Angelopoulos y Iosseliani, viejas glorias apagadas como Roman Polanski, y la eterna promesa, que para muchos debería estar entre los titulares, José Luis Guerín.
El once titular, con bastante más calidad de lo que se suele pensar, cuenta con un portero durísimo que no tiene piedad con el adversario, con un jefe como Víctor Erice que pone orden en toda la parte de atrás, y con otros tres defensores rigurosos, que no hacen una sola concesión al adversario, cuyo ataque queda irremediablemente frenado, a pesar de la inexperiencia del lateral derecho. Llevando la manija del juego se coordinan dos pesos pesados, Oliveira y Tarr, ambos incombustibles, capaces de mantenerse cien años en pie o correr durante más de siete horas sin descanso. Por las bandas, el alocado Herzog puede desequilibrar en cualquier momento, delimitando continuamente sus funciones, mientras Kaurismaki examina la situación con parsimonia, sin dar demasiada importancia a lo que no la tiene. Por último, el ataque queda en manos de dos de los más independientes francotiradores, la belga Chantal Akerman y el portugués Pedro Costa, compenetrados tanto en estilo de juego como en ideología.
Y con esto sólo falta saber quién vencerá el último torneo, el que siempre se juega en terreno visitante.
21 comentarios:
estais hechos unos sele- ccionadores de primera! personalmente en el eua team incluiría a michael mann y de los franceses quizás cambiaría a algunos titulares por nombres del banquillo.
saludos
esto me recuerda al MITICO partido entre Grecia y Alemania de los Monty Python.
Cris, ni me había acordado de Michael Mann, la verdad... No he visto aún su encumbración chierista Miami vice, pero su Collateral me pareció una de las mejores películas de acción de los últimos tiempos. Sin embargo, el Mann anterior se me hace demasiado engolado, como un emulador de de Palma no demasiado convencido. Pero es posible que ya haya encontrado su voz :)
Y Little, es genial el enlace!! Nunca he sido muy fan de los Monty Python, pero aquí, por ejemplo, me parecen divertidísimos.
Gracias a los dos!
PD: por cierto, esta semana promete, por fin podré ver El bosque del luto, y el jueves en el Reina Sofia La-bas de Chantal Akerman :)
que buen link! me acabo de imaginar el partido con nuestros jugadores y no sé porque visualizo a woody allen discutiendo con el árbitro constantemente :-)
PD: miami vice es genial! si eres de emocionarte mucho para la de kawase llévate kleenex. por cierto: viste suaku?
¿Y ese entrenador francés no podría ser también entrenador-jugador? hubo un tiempo en que eso se estilaba... Siempre me gustó ese minuto extraño en que el Míster quitaba a alguien del terreno de juego para "arreglar" el desaguisado, aunque con más bien poca convicción, todo hay que decirlo.
Yo al menos convocaría para estar en la grada o como utillero, montador de tacos o de tanganas al marsellés Guediguian, mujer incluída. También a Tavernier o a Agnès Jaoui.
En la europea y como promesa ¿desaparecida? también convocaría a Milko Manchevski (no sé si lo escribo bien) y al menos como reservas al griego lento y al crack Otar Iosseliani.
Aportaciones discuibles, porque la verdad es que sus formaciones son espectaculares. Para mi gusto personal, Rivette y Godard, los chavales, son insustituibles hasta en la prórroga.
Un saludo.
Vaya, no valdría yo ni para comentarista de TV: perdón, veo que tiene usted en cuenta al griego y a Iosseliani. Esto pasa por comentar sin leer con detenimiento. De hecho creo que no paso ni el control antidópingf.
Como en el futbol, supongo que cada uno tendrá su equipo ideal. Así de pronto, en la selección norteamericana pondría a Ferrara de titular como centrocampista destructor de juego, también noto a faltar a Michael Mann. Cronenberg, al igual que los canadienses tienen equipo de basket en la NBA, también lo incluiría. En la selección francesa haría algún cambio: Marker y Zonca, por ejemplo, son para mí titulares indiscutibles. En la europea o francesa, coincido con Anónimo, falta Guediguian, aunque sea de recoge pelotas de los dos equipos, con tanta exquisitez autoral va bien alguien que incordie un poco sin mucha floritura.
Falta una selección de cine español, ¿o no hay suficiente "material" para hacer un equipo competitivo? Por ejemplo: entrenador pondría a Iván Zulueta. Después al gusto: Pere Portabella, Víctor Erice, Basilio Martín Patino, José Luis Guerín, Agustí Villaronga, Marc Recha, Pablo Llorca, Iñaki Lacuesta, Felipe Vega, José Luis Borau, Francisco Regueiro, Javier Rebollo... y siempre en la memoria ese fajador nato que fue Fernando Fernán Gómez. La verdad es que creo que este equipo, no desmerece mucho. ¿O si?
Genial^^. Creo que no cambiaría demasiados jugadores, entre tus convocados y los apuntes de "la prensa deportiva" XD no hay ausencias sonadas, creo. Añadiría para el europeo, que creo que no se han dicho, a la parejita Gianikian & Ricci Lucchi.
Luis Aragonés tiene las horas contadas con nosotros... XD.
Bueno, ya que he vuelto tras el bocata del descanso, se me ocurre que siempre queda bien que el público asistente lance almohadillas (a Philibert se le podrían lanzar suplementos de butaca para niños, si se diera el caso, que no deseo en absoluto). Un recurso menos agresivo siempre es corear con insistencia a los del terreno de juego, cuando no se luzcan, el nombre o la gesta de una vieja gloria traspasada, tipo la que ustedes quieran. (Los 400 goles de Truffaut, por ejemplo) Y al linier de infeliz recuerdo (siempre hay uno) tararearle al son de unos buenos latigazos... Fellini, Fellini!!!
Ustedes disculpen.
Cris, al final no pude ver Suzaku, a ver si mañana puedo llegar pronto a casa y me da tiempo, estaría bien tenerla vista antes de El bosque del luto. Ah, y me apunto lo de los kleenex, gracias por la recomendación :)
Anónimo, estaría bien que te presentaras, que me estoy riendo mucho con tus intervenciones :) ¿Qué haría Godard mientras se corea a Truffaut? jeje.
Carlos, no he metido a la parejita porque aún no he visto nada de ellos, y eso que he escuchado muchísimo sobre ellos, sobre todo después de que Little turtle me hiciera conocerlos. Se habla de Oh Uomo por todas partes. Por cierto, yo creo que de momento salvamos nuestras cabezas, nos están dando el aprobado. Aunque en cualquier momento puede llegar la horda anti-godardiana y acabamos en la calle :P
Lemmy, Cronenberg habría ido de cabeza al once titular si fuera estadounidense. De hecho, estuve pensando si meterlo o no, pero al final decidí ser más estricto. Respecto al equipo español, desde luego que no desmerece, aunque no creo que esté tan consolidado como los otros. (Ahora que me doy cuenta, ¿dejas fuera a Albert Serra?). Entre los desaparecidos en combate, los incipientes y los silenciados tenemos un equipo bastante outsider. A pesar de que no me convence alguno como Felipe Vega (me parece ver un Rohmer impostado, quizás sea cuestión personal) y no he visto nada de otros, como Regueiro o Llorca.
Ah, estoy de acuerdo con lo que decís de Guediguian, es un director que siempre me ha gustado, y vendría bien para compensar el equipo, que ya tiene demasiadas individualidades.
Para terminar, muchísimas gracias a todos. El tema del fútbol está siendo jugoso y divertido :)
un solo comentario: me acerqué a ver la última de felipe vega y casi me da algo de la rocambolesca situación que el hombre plantea en el parque del retiro.
me gustó ese aire pausado y algo del personaje introspectivo de adolfo fernandez, pero la película no pude cogerla por ningun sitio.
¿alguien sabe cuando se estrenara la de portabella?
Ni idea la de Portabella, porque salía en el último Cahiers y yo pensaba que se estrenaría este mes, pero se ve que no. Un misterio y una pena.
Por cierto Cris, ya he visto Suzaku, es impresionante, a ver mañana qué tal la nueva :)
Un saludo!!
Muy interesante el ejercicio de crear equipos de fútbol con cineastas.
En todo caso me parece que los equipos de Europa y Francia serán un coladero, con los mediocentros que les has puesto: por un lado Oliveira (hace tres días he visto "Una película hablada" y todavía no me he repuesto del asombro, qué cosa tan mala) y por otro Rohmer, sin comentarios.
En mi opinión, en el equipo europeo, por méritos propios, debería entrar Jaime Rosales.
Salud!!
Jajajaja, buenisimo.
Vayamos por partes:
-Eastwood creo que daría el rendimiento que está dando actualmente Cañizares...algunas buenas paradas, pero otras pifias por culpa de la edad.
-Spielberg sería un buen revulsivo para las segundas partes, por talento e inventiva, más que nada...
-Y yo añadiría a Shyamalan, que sería una especie de Bojan...el joven prometedor que está creciendo y que da un gran resultado en partidos pequeños, pero aún le falta camino para dar funcionar en las grandes citas...
-La mezcla defensiva de Dardenne, Erice y Haneke parece durisima e infranqueable...hecha para recibir pocos goles y llegar a la final...
-Poner a Tarantino de lateral, puede ser temerario, aunque Malick sería un guardaespaldas de lujo, que cubriría su zona a lo Diarra en las subidas al ataque de Quentin...
-Los Coen, serian los De Boer
Muy divertido, Daniel, me ha gustado.
Un saludo!
A ver quien es el valiente que se marca una selección mundial; yo había pensando hacer una, pero ante la disyuntiva de elegir cineastas por trayectoria o por estado de forma actual (¿selección gerontofílica o injusta con la historia del cine?)me doy por vencido. Lo que tengo claro que el entrenador sería Godard (las Histoire(s) lo acreditan...).
Perzival, tienes razón con Rosales, pero prefería dejar que se curtiera un poco más, jeje. Ya ves que me gusta la veteranía. Rohmer es el fetiche de este blog, ya sabes, y Oliveira también me gusta mucho, aunque Una película hablada no está entre mis favoritas (su película más rosselliniana, aunque se nota el sello personal en el "chiste" final, jeje).
Rob, precisamente con Eastwood bajo los palos pensaba en un portero sobrio y sin estridencias, tipo Zubizarreta, capaz de hacerse valer entre tanta estrellita y que diera seguridad. Pero bueno, ya sé de qué peli hablas con lo de algunas pifias, jeje.
Shyamalan, por mí, que se siga curtiendo unos años más y ya se verá :P
Jajaja, los Coen los de Boer, es verdad, qué bueno.
Carlos, eso es un buen reto. Podríamos hacer tú una y yo otra y jugar un par de amistosos. Ah, pensé en poner a Godard de entrenador, porque es lo más lógico, pero luego me dio pena no tenerlo sobre el césped...
Ah, y para no ser injustos se podrían hacer dos: una de actuales sólo por estado de forma y otra de fantasmas, de directores de toda la historia. Sería divertido :P
Gracias a los tres por los comentarios y un saludo!!
Por cierto, en la selección estadounidense yo quitaría a Sofia Coppola, a Lynch y a Tarantino y pondría a Francis Ford Coppola, Stanley Donen (que todavía está vivo, aunque no lo parezca) y Christopher Nolan.
Estoy pensando en hacer mi propia selección... pero no sé hacer esos dibujitos de campos de fútbol, tendré que buscar a un asesor.
Salud!!
Uff, creo que volvemos a entrar en el problema de si debemos seleccionar según los méritos históricos o según el estado de forma actual... Así que no sé...
Y te animo a que hagas tu selección!! Los campos puedes copiarlos de los míos y cambias los nombres en el Paint, por poner el método más cutre.
Un saludo!
Llego tarde, ...pero he disfrutado mucho de este post. Genial Daniel.
Un saludo
Muchas gracias Olvido :) Yo también lo pasé muy bien con él y con los comentarios de después.
¡Un saludo!
Lo siento mucho, pero el equipo oriental tiene todas las de ganarles a todos estos. Aunque si fuese a penales con USA y le tocase patear a Tarantino, ahí ya no tendría chances.
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